Vacaciones pasadas por barbacoa

Buenas a todos!!!
Lo sé, soy una perra que no bloguea desde hace la tira aunque últimamente tengo tiempo, ya que terminé la escuela (he pasado a Nivel Intermedio II en los dos idiomas!!) y tengo jornada reducida en el trabajo así que tiempo tengo, lo que no hay son ganas... Pero bueno, además de haberos querido enseñar fotos de los lavabos tanto de Atocha como de uno de los puertos deportivos de Tenerife, en los que por hacer tus aguas (mayores o menores) debías pagar 20 o 50 céntimos, respectivamente, por usar esa mierda de baños 0.0 (hay que decir que en Tenerife, al menos, había papel higiénico).

Además de foticos y un bonito reportaje, como hice el año pasado con Gijón, lo primero que me gustaría enseñaros es la foto de nuestra guagua el último día de excursión en la isla... Pa flipar!

Nada más bajar del bus, una compa y yo salimos echando patas de allí, por si aquello terminaba explotando.

Aquí empezó a estallar todo lo que se inflamaba en el bus.

Aquí vemos cómo termina de carbonizarse.

Y aquí vemos la humareda que estaba montando la pobre guagua, más cascá que tó las cosillas y aguantando con tesón su suicidio, porque para estar de diario con las excursiones de Tenerife norte al sur hay que echarle huevos. Salvamos el culo por los pelos: el conductor después de oir el petardazo y empezar a ver llamaradas en la parte de atrás, muy calmadamente nos pidió se saliéramos de la guagua. El guía preguntó por qué y él sólo respondió: Salgan! Cuando bajamos y vimos la que se había formado flipamos un pelín... Menos mal que éramos 14 personas, 4 jubilados pero estaban sentados en la parte delantera y fueron los que primero desalojaron. Si no, no sé qué hubiera pasado (el día anterior éramos 58 personas en el bus y contando con la trabajadora de Camello Center y el conductor, sólo Óscar y yo no habíamos cumplido los 65... Pero bueno, la excursión era para ver las Pirámides de Güimar (a las que fuimos en taxi) y después a navegar por el mar en un catamarán para ver delfines moteados y ballenas piloto. La cosa está en que después del incidente, llegamos bien a las pirámides pero al barco fuimos con dos horas de retraso, la cara de mala ostia de los guiris se sentía a la legua... Pero al final, como véis en la foto de cabecera, todo bien, con los Gigantes de fondo, en el barquito de paseo, piiii, piiiiiiii!!

Miss Marilia